Cuando consigo estar en mí,
cuando lo olvidado toma su centro,
llegando a ser espacio perpetuo;
mi armónico lugar seguro...
Cuando descubro que lo material
es efímero y siempre de paso,
que la información oficial es engaño,
cuando despierto de la ilusión de los sentidos...
cuando descubro que aquí nada tenemos,
que hemos sido educados a base de mitos;
analfabetas de la esencia, de la consciencia,
ignorantes creyentes y sumisos...
Respeto no por tus condecoraciones,
ni por las riquezas que atesores;
es respeto al ser que albergas, que también es el mío,
respeto sí, por compartir esta prisión planetaria...
Respeto a la vibración que nos vincula,
respeto a tu caminar y a tu camino,
respeto a tu interpretación de la vida,
respeto a lo que decidas...
Al estar camino a la libertad;
a la libertad interior, soltamos,
que cada quien vaya y venga,
que navegue por donde le apetezca...
Cuando navego otro tiempo,
otro tiempo distinto al tuyo;
sea lo que sea que digas, escucho y cayo;
ya no debato, respeto tu camino y también el mío.
Unar Idycula
29/10/2020