Estuve unos segundos
mirando al techo antes de incorporarme en la cama. No estaba segura de estar ya
despierta, pues me sentía medio enganchada entre dos planos. No me moví, quería
retener y repasar aquello que no parecía un sueño corriente, era demasiado realista.
Me parecía haber entrado en el mundo de las vivencias que Trínity acostumbraba
a narrarme. ¿Era así como se sentía una vivencia onírica? Decidí levantarme y
tomar nota de lo soñado, porque recordé que Trínity me había sugerido que lo hiciera, que apuntara mis sueños.
Pero, otra
vez estaba sin tener noticias sobre Trínity, había dejado de llamarme para
reunirnos. La última vez que la vi, me dijo que corría peligro y que por eso
dejaría de verme por un tiempo. Aún no llegaba a entender a qué peligros se
refería; Sólo me comentó que "dependía de mí misma, de encontrar mi
coherencia interior, de llegar a mis propias certezas, y que desaparecieran las
dudas acerca de todo lo que ella me desvelaba". Esas fueron sus palabras
literalmente.
Escribí
con lujos de detalles aquel aparente sueño, y se lo mandé por mail. Pasaron los
días y no obtuve contestación alguna. La verdad es que ella no tenía tampoco
ningún interés de convencerme de nada, ni de ratificarme de su versión del
mundo. Recordé después de todo este tiempo sin verla y sin respuesta a mi mail,
que también me comentó alguna vez: "Un verdadero despertar de consciencia
ha de ir afianzado en una confianza en ti misma, en el desarrollo de
habilidades para decodificar los mensajes propios, o sea los tuyos, los que son
solo y exclusivamente para ti. Al principio todos recibimos ayuda de quienes
van por delante en el camino; pero no es recomendable quedarse perpetuamente
apoyados sobre "esas muletas". Hay que llegar a la solvencia interior
sin caer en la soberbia."
La
verdad es que yo tampoco podría recorrer ningún camino permanentemente apoyada
en que otros me interpretasen sus señales; eso sería como conducir un coche sin
conocer las normas de tránsito, y llevar siempre un copiloto dándote
indicaciones sobre lo que cada una de ellas indican; algo así como: frena,
cruza, acelera, para, deja pasar a esos... ¡Sería tremendo! Aunque lo
convencional en este mundo, es que siempre tengas tutores y guías espirituales,
que en ningún caso estimulan tu autonomía de ellos, sino todo lo contrario.
Todos esos seudo guías, nos escupen con sus jerarquías, diciendo que están más
cerca de dios, y nombrados por el mismo para conducirnos, guiarnos... Toda
persona que se presente ante mí con esa actitud; es descartable, y Trínity
nunca lo ha hecho; era éso lo que sostenía mi confianza en ella.
No
había vuelta atrás, Trínity había activado en mí una lucecita de desconfianza y
búsqueda. Me había dado algunos parámetros a partir de los cuales escuchar o
leer, y discernir intenciones, diferenciar información verdadera y bien
intencionada, de aquella que no lo era, o intentaba desinformar, o confundir.
En la actualidad había gente dando charlas "conspiranoicas" desde
hacía muchos años, tenían muchos libros publicados, y grandes audiencias.
Escuche a uno de estos conferencistas decir que la gente no quería saber la
verdad de la realidad en que vivimos en este mundo, que elegían no ver...
Pero Trínity me había dicho otra cosa, y ésa, su versión; a mí me resultó más
resonante. ¿Por qué? Por mi propia experiencia, porque mientras se está tan
programado, e ignorante de que lo estas; es imposible darse cuenta de lo que es
verdaderamente el entramado planetario; y cuando dudas y haces preguntas, somos
reconducidos con otras mentiras que están empaquetadas, diseñadas para esos
momentos...
Así
que, no hay manera de avanzar sin aceptar que en nosotros conviven dos
genéticas opuestas; una original y de Luz, y otra artificial, que solapa y
anula a la auténtica. Y, a partir de ese conocimiento y aceptación se da inicio
a la desprogramación sin tregua de dicha conciencia invasora. Yo apenas estaba
dándome cuenta de esto.