Añoro un compañero como tú,
a quien recuerdo y
nunca llega,
eres solo parte de
sensaciones remotas,
posibles de alguna vida
pasada, cierta…
Añoro construir ese castillo
indestructible
de empatía y sentimiento;
traducirnos sin necesidad
de palabras,
interpretar nuestros anhelos,
sin fronteras de lo tuyo
o de lo mío.
Añoro construir ese puente entre
dos almas,
dos presencias y una
fortaleza,
un refugio y al mismo
tiempo un camino,
mediante el cual ir a todos lados,
regresando siempre a
nuestro lugar secreto.
Añoro ser elementos de nuestras moradas
eternas,
no aves de paso sin
nido y sin retorno;
siendo amigos, confidentes,
amantes…
Añoro construir día a día un
universo propio,
conjugando cada detalle,
existiendo en armonía;
un universo intangible,
sin apegos,
lleno de conversaciones, de
risas,
de miradas, de caricias,
de certezas
compartidas;
tan integrados y unidos;
pero existiendo en la
individualidad,
desde la sincronía de ése
amor;
ése amor aún desconocido,
olvidado quizás…
Aquí estoy y te recuerdo…
¿Y tú aun me recuerdas?
Unar Idycula
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario será bien recibido, gracias.